Desde el minuto 1 que llegamos a Guadalest, Toni y Sofi tuvieron un trato inmejorable con nosotros, nos hicieron disfrutar el finde como nunca. Nos alojamos en la habitación El Castell, con un pack romántico, habían preparado todo para que la experiencia fuera lo más placentera posible, con unos cócteles especiales y música, la habitación tenía unas vistas preciosas, y una tranquilidad que no encuentras en cualquier sitio. Por no hablar de las camas, que maravilla.
Todos sus productos son de Km 0, y de unas calidades estupendas, todos sus platos estaban deliciosos, cuidaban hasta el último detalle.
Los desayunos eran servidos en mesa y completisimos, fruta, un zumo natural, pan con embutidos y quesos de la zona, bolleria, algo de carne de la carnicería, etc. Preparados para coger energía desde por la mañana.
La experiencia fue una maravilla y nosotros dos tenemos claro que cuando podamos volveremos!