Llevábamos tiempo deseando alojarnos en este pequeño hotel... y la espera ha merecido la pena.
Resumiendo, Cases Noves es un lugar donde llegas con la batería al 2% y sales con ella recargada al 1000%.
Desde que llegas, si eres sensible a la belleza en las pequeñas cosas, los detalles y la buena atención, no te defraudará.
El hotel tiene cuidado hasta el mínimo rincón, con una decoración acorde al lugar donde se ubica y unas salas comunes encantadoras...
El check in fue excepcional, con Toni explicándonos todo y haciéndonos un “house tour” magnífico.
Con la entrega de la llave de la habitación te facilitan un mini iPad donde tienes a mano durante tu estancia toda la información con el cual también reservas el menú de la cena y horarios de desayuno, un súper acierto y muy divertido.
Nos alojamos en la habitación Guadalest, muy espaciosa, ubicada en la última planta, con una cama enorme (2x2) y un baño amplio con ducha con una torre de chorros de agua.
La habitación, además, tiene un aparador que separa los espacios de la cama y salón (con servicio de hervidor de agua y cafetera) ¡¡y la televisión, que se podía girar según estuvieses en el sofá o en la cama, tenía Netflix y Apple TV!!
En cuanto a la cena, una delicia para nuestros sentidos... Sofi tiene manos divinas... ¡Nos encantó todo! La sobrasada con miel estaba espectacular... y la tabla de quesos una maravilla.
El desayuno al día siguiente (abundante, riquísimo, todo natural y variado), después de un sueño súper reparador, con vistas desde su terraza al Valle de Guadalest y con música ambiental de fondo... ya nos levitó a otro estado de la felicidad...
Lo que más nos gustó es su apuesta por el producto local y de kilómetro 0, el cual te garantiza una experiencia 100% auténtica y que no vas a experimentar en otro lugar que no sea allí.
Para terminar, quiero aprovechar para recomendar muy insistentemente que, aunque vivas en la provincia de Alicante, como nosotros que vinimos de Villajoyosa y habíamos visitado en numerosas ocasiones Guadalest, alojarte en Cases Noves te da la oportunidad de descubrir este pequeño pueblo con otra mirada... nos encantó la recomendación de Toni de pasear por el pueblo por la noche y a última hora del día, cuando todos se han marchado y solo quedan los habitantes de Guadalest... fue una experiencia mágica... como uno de los pueblos más visitados de España se queda en absoluto silencio y con unas estampas idílicas solas para ti...
