Pasamos por Casas Noves un fin de semana de mayo. Fue una escapada en pareja y todo ha sido excepcional: la limpieza, la habitación, las estancias comunes, los detalles (café, tes - también bizcocho para acompañarlo- y chuches libres), la terraza, la cata contratada y la bienvenida romántica... Pero lo mejor sin duda, las manos de Sofi en la cocina y el trato que tanto ella como Toni nos han dispensado, cuidando cada detalle y mimándonos para que nos sintiéramos casi mejor que en casa. Tanto es así que ya hemos reservado para el mes de junio. Recomendable 100%