Sin duda un lugar para volver una y cien veces . Desde el primer momento Sofi y Toni te hacen sentir como en casa cuidando hasta el más mínimo detalle . Los desayunos fantásticos y la cena de picaeta sencillamente espectacular ,primando en todo el producto local .
Encontrar un hotel así no es fácil pero sobretodo encontrar una pareja que lo lleven con el cariño ,la alegría y la pasión con la que lo hacen ellos es realmente una sorpresa maravillosa.
Gracias por este fin de semana y hasta pronto !!!!