Habia leído opiniones sobre Cases Noves, pero os aseguro que no le hacen justicia, porque es todavía mejor de lo que cuentan. Y el alma del hotel Sofi y Toñi, dos personas encantadoras, siempre dispuestos a ayudarte para hacerte sentir como si estuvieras en casa. No solo te dedican su trabajo, si no su tiempo. Una experiencia inolvidable que mis hermanas y yo repetiremos seguro.