El hotel no deja de ser más que una casa de pueblo rehabilitada para ello.Tiene 5 habitaciones perfectamente equipadas.Las salas de música,lectura etc.son éso :pequeñas salas que a veces tendrías que compartir con otros huéspedes.Otro tanto del comedor con 5 mesas.La atención del matrimonio,inmejorable.Un diez.Pero el precio me parece absolutamente excesivo tanto de la estancia como de la cena.El desayuno,para esos precios,flojo.No puedes elegir.Se limita a un par de platos que te sacan sin preguntar opciones.El "hotel"estaría genial si no fuese tan caro y en un pueblo pequeño,en medio de nada y en el que al caer la noche no queda un alma y no hay siquiera un sitio donde tomarte una copa.Eso sí:te queda el recurso del bar del hotel o mejor dicho bar de autoservicio,que no es otra cosa que una especie de minibar(tomas algo y lo anotas)por supuesto también compartido para todos los huéspedes.Conozco muchos hoteles de 4,5 e incluso 5GL * con extraordinarias prestaciones(piscina climatizada,gimnasio y un largo etc)con precio incluso inferior.Y alguno de ellos en la misma zona.
Resumiendo: El hotel nos gustó y es acogedor pero para ese dispendio,sinceramente no merece la pena desplazarse hasta ese
lugar por muy bonito que sea el paisaje. En un día,ida y vuelta,lo tienes visto.Deberían ajustar más las tarifas.
