El hotel está en un lugar privilegiado, con vistas al Castillo. Dispone de varios espacios donde podremos tomarnos algo del bar cerca de la chimenea, escuchar música de su colección, jugar a juegos de mesa o prepararnos una infusión. Las habitaciones son muy agradables, con cama muy amplia, smart TV de gran tamaño donde podremos ver las muchas series y películas que están a nuestra disposición, conectándose a través de un IPad que nos darán al comenzar nuestra estancia, y desde el que además podremos seleccionar nuestra cena, elegir la hora del desayuno , consultar rutas de senderismo, toda la información del hotel o mandarle un mensaje a Sofía y Toni si nos hace falta algo. La atención de Sofía y Toni es excepcional, siempre pendientes de todo. Los desayunos son colosales y de gran calidad: alta repostería, buenos quesos, zumos recién exprimidos... las cenas no se quedan atrás, realmente uno puede saltar del desayuno a la cena sin problemas!! Ha sido todo un placer y lo recomiendo sin duda.