Hacia tiempo que no dejaba ningun post pero, hoy, al recibir la visita de unos clientes que venían a confirmar su reserva para junio,…¡ lo que pasa!,… te sientas con ellos, disfrutas de un té y también de una agradable conversación… Y de ella, ha salido una frase que, ¡para que nos vamos a engañar!, me ha encantado. Decía que volvían todos los años porque teníamos ALMA.
Eso me ha hecho recordar una breve pero intensa conversación que tuvimos Toni y yo con Fernando Gallardo, cuando vino a visitar Cases Noves. Fernando, aparte de conocer como nadie el sector turístico dio en la clave del asunto:
“La gente busca autenticidad”
Comentó que cada día plataformas y establecimientos como los de Airbnb iban a desbancar, a los hoteles. Visto así, a grosso modo parece algo insólito y poco factible, pero la realidad es otra.
Fernando nos decía que en la Super Bowl de este año, la cantante Beyoncé eligió un establecimiento Airbnb para alojarse, cosa que llamó mucho la atención y causó gran revuelo en la redes sociales.
Claro, todo esto te hace recapacitar acerca de tu negocio, si lo haces bien, que debes mejorar y acabas dándote cuenta de varias cosas.
1. Ciertamente nuestro negocio tiene fecha de caducidad, porque cuando nosotros no estemos al frente de Cases Noves, la personalidad , la manera de hacer las cosas, ese toque propio,…. todo eso acabará. Puede que los que vengan después lo hagan mejor incluso, pero ya no podrá ser Cases Noves, será otra cosa.
2.- Unico, exclusivo, lujo,… son palabras que nos acercan al éxtasis (pienso en una playa idílica, en un entorno paradisiaco, sin nadie alrededor que me moleste pero con un servicio de habitaciones top10) bueno sí, para mí sería eso, ja, ja, ja…
Habría que plantearse varias preguntas: Evadirse de lo cotidiano, disfrutar de una experiencia única,… son señales inequívocas de que el cliente busca algo personalizado, algo para él solo. El problema es que hoy en día está todo descubierto. No hay un lugar en el mundo donde seamos clientes únicos, alguien ha llegado antes que tú seguro, y eso genera una demanda que obliga a crear; con lo cual deja de ser exclusivo. Os pongo un ejemplo: muchas veces la gente, y poniendo el caso de Guadalest, se queja de que hay demasiado turismo. Esperaban algo único para ellos, estar en soledad y que nadie les moleste, pero la realidad es que, cuando llega la noche y el pueblo queda desierto también se quejan de que no hay oferta y, lo único, se convierte en escaso y por ende, ya no ofrece el servicio que se esperaba encontrar.
Hoy en día, con las nuevas tecnologías, sí nos aislamos de la realidad, pero en el fondo el ser humano necesita formar parte de algo, integrarse en un grupo, colectivo o compartir una idea u objetivo. Volviendo a la mencionada Beyoncé, quien podría haberse alojado en la mejor suite del mejor hotel de la ciudad, eligió un alojamiento de Airbnb. ¿Por qué?, porque al final busca algo distinto, algo personal o simplemente la privacidad que un gran hotel no lo podría llegar a dar. Y ya no es un tema económico sino que se convierte en un tema personal.
Por eso, el pequeño negocio, el que gestiona el emprededor, al final es el que, y aunque muchos piensen que no, perdurará, porque solo ellos disponen de la capacidad de conectar con el cliente. No es tanto la compensación económica sino la compensación personal lo evidente en nuestros negocios. Parte del éxito de negocios como el nuestro es que damos un trato exclusivo, personal y distinto para cada cliente. Y es que, salir a cenar, charlar con un desconocido, coincidir en una excursión y compartir experiencias con alguien, eso es lo que hace que cada uno tengamos unos gustos, unas prioridades y eso solo se consigue a través de las personas.