Desde que lo descubrimos, casualmente, hace 4 años, somos mi mujer y yo asiduos visitantes de esta casa, que es como nuestra casa, o así nos hacen sentir Sofi y Toni. Lugar perfecto para desconectar unos días por completo, relajarse, y coger fuerzas para la vuelta a la rutina. De Sofi y Toni poco se puede decir, son un encanto de pareja, siempre de "buen rollito", a la par que súper profesionales y atentos a cualquier necesidad de sus clientes. No hay momento malo con ellos!! Poco más se puede decir, salvo una cosa, quien no haya estado todavía, que lo anote en su agenda para la próxima escapada, no se arrepentirá, seguridad 100% de acierto !! Bueno, que se me olvidaba, desayunos y cenas espectaculares en terraza con preciosas vistas!!