Toni y Sofi se desvivieron en atenciones durante nuestra grata estancia de fin de semana en su agradable hotel rural, en un entorno maravilloso y con unos desayunos y cenas que van más allá de su excelente gastronomía con una curiosa explicación de la procedencia de cada plato. Sus recomendaciones para realizar actividades de todo tipo fueron muy acertadas. Sin duda volveremos. Totalmente recomendable