Estuvimos mi mujer y yo sólo un día, y nos arrepentimos, tendríamos que habernos quedado más. La ubicación es preciosa, las habitaciones con todos los detalles, comodidades y perfectamente limpia. El desayuno una pasada, todo casero, y un montón de cosas deliciosas. También cenamos allí, Sofi tiene una mano increíble para la cocina. En el trato son lo más atento, cercano y detallista que he visto en ningún hotel. Y otras sorpresas en pelis, música y tecnología. Muchas gracias pareja por tratarnos tan bien. Esperamos volver antes del siguiente aniversario. Ah gracias por el detalle ;) Un abrazo de vuestros amigos murcianos.